domingo, 17 de enero de 2010

GRANDES PROBLEMAS DE ESPAÑA EN LOS SIGLOS XIX Y XX

En cuanto a la configuración de España en éstos siglos, caben destacarse cuatro puntos que habrán de influir en el devenir de la historia hasta la actualidad.

En primer lugar, el enfrentamiento ideológico. El binomio progresistas contra conservadores (derivado hoy en la izquierda y la derecha, representadas respectivamente con los partidos políticos PSOE y PP, entre otros) en la época isabelina se palpara ya durante los tiempos de la Constitución de 1812 con el tándem liberales-absolutistas. Más tarde, durante la guerra civil, esta división ideológica o, podría decirse, molécula social; se dividirá entre el bando republicano y el bando nacional.

Se trata por tanto de una diferenciación nominal que atiende a la idea de “las dos Españas” como constante histórica desde entonces, germinada en el siglo XVIII.

En segundo lugar, se plantea el problema de la posesión de tierras. Ya desde el Antiguo Régimen, incluso desde tiempos medievales para ser exactos, la división de la tierra en propiedades peca siempre de desigual. Los sectores sociales más bajos (el campesinado) no pueden ni tan siquiera optar a la posesión de la tierra que trabajan, lo que patrocina durante muchos siglos un desequilibrio absoluto. Es también en el siglo XVIII cuando va a comenzar a replantearse este sistema, cuando la idea de “desamortización” (puesta en venta de los bienes de manos muertas, según el diccionario de la Real Academia de la lengua española) va a chocar claramente con los sectores nobles de tradición. Así, desde los tiempos del reinado de Carlos III hasta el advenimiento de la Segunda República, los llamados “reformistas” van a tratar de ayudar al campesinado, creyendo firmemente que la modernización del país requiere y necesita una mejor repartición de las tierras. Sin embargo, los planes de “reforma” fracasan una y otra vez.

En tercer lugar, aparece el conflicto geográfico y económico, soterrado también desde el siglo XVIII. No se basa en otro pilar que el contraste entre la periferia (más dinámica, activa y moderna) y el centro (el de la árida meseta) mucho más ruralizado y despoblado. Esta conflictividad latente acaba convirtiéndose, a finales del XIX, en el nacimiento de los nacionalismos.

Por último, cabe nombrar la primerísima utilización del ejército y la violencia con fines políticos. La sucesión de pronunciamientos militares desde los albores del siglo XIX encontrará como postrero ejemplo el afortunadamente fallido golpe de estado por parte del teniente coronel Antonio Tejero el 23 de febrero de 1981.

1. Del sexenio revolucionario a la Restauración
El contexto del sexenio revolucionario (1868-1874) lo componen la partida de Isabel II a su exilio en Francia, la crisis económica y financiera (empresas algodoneras) y por supuesto, política, propiciadora sin igual de la revolución del 68. Expliquémoslo mejor: al morir Narváez, la reina Isabel se queda sin apoyo en el ejército (que estaba asimismo dividido entre generales progresistas y conservadores) y su imagen se tiñe de un cariz cada vez más negativo.

El sexenio nace en un cúmulo de contradicciones, en medio de una falta total de destreza para articular el aparato estatal y de acción. Como fruto, se elabora una nueva constitución que básicamente restablece la de 1856 (entre otros, artículos como el sufragio universal masculino). Además, se propone la elección de un nuevo rey por consenso; si bien no hay tal acuerdo, Amadeo I de Saboya sale electo monarca, con ejercicio hasta el año 1873, momento de su abdicación. Los fieles seguidores de Carlos no lo aprueban y por ello se desata la segunda guerra carlista (1872-1876).

Tras la renuncia al trono el 11 de febrero de 1873 por parte de Amadeo, es instaurada la I República, de inspiración francesa. Contradictoria, confusa y carente de un proyecto definido capaz de mantener el orden público, tras el pronunciamiento en 1874 de Martínez Campos a favor de la restauración borbónica en Alfonso XII (hijo de Isabel II) se produce el fin de la primera experiencia republicana española.

ANC

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